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El presidente Luis Lacalle Pou podra incrementar su poder en las elecciones departamentales de maana.
Los uruguayos irán mañana a las urnas para elegir 19 intendentes departamentales -el cargo ejecutivo más importante luego del de presidente- en comicios que parecen no encerrar ningún peligro para el mandatario Luis Lacalle Pou, sino que por el contrario podrían acrecentar su poder a seis meses de su asunción.
Al mismo tiempo, en la cita electoral que servirá también para nominar a 125 intendentes y 500 concejales, el opositor Frente Amplio (FA) aspira apenas a no desdibujar más su situación, golpeada todavía por la derrota electoral de noviembre último que terminó con tres mandatos presidenciales propios (15 años en el poder).
Los comicios, que debían haberse celebrado en mayo pero se pospusieron por la pandemia del coronavirus, se realizarán ahora de acuerdo con un estricto protocolo para evitar contagios, lo que echaría por la borda con una gestión de la emergencia sanitaria que presenta números inmejorables en cuanto a casos y muertes (1.927 y 46, respectivamente), uno de los puntos a favor con que cuenta el Gobierno nacional a la hora de ser evaluado por la ciudadanía.
Según confiaron especialistas a Télam, en la mayoría de los departamentos -entre 14 y 15- no habría sorpresas.
En esos casos mantendrían el poder 13 intendentes del oficialista Partido Nacional o de su aliado Partido Colorado, en tanto del FA se da por descontado un amplio triunfo de Yamandú Orsi en Canelones, el segundo distrito electoral más importante, y en principio una victoria no tan cómoda en Montevideo, el histórico bastión electoral de la alianza de izquierdam que gobierna la capital desde hace 30 años.
Eduardo Bottinelli, politólogo integrante de la consultora Factum, dio por descontado -en diálogo con Télam- un triunfo del FA en la capital, aunque sin arriesgar si el triunfo -Ley de Lemas mediante- acompañará a Daniel Martínez -candidato presidencial derrotado por Lacalle Pou-, Carolina Cosse –exprecandidata presidencial- o el neurocirujano Álvaro Villar, de 57 años, sin tanto recorrido político pero por lo mismo con buena llegada a los votantes del FA, hijo de Hugo Villar, el primer candidato a la intendencia montevideana en 1971, en el nacimiento de la alianza.
Martínez, quien ya ejerció el cargo de jefe comunal montevideano, es señalado por parte de la dirigencia frenteamplista como el responsable de la derrota en los comicios presidenciales de 2019 que llevó a Lacalle Pou al poder, si bien existen otros muchos factores para tener en cuenta como el cambio generacional y el agotamiento en parte de la sociedad de las expectativas que tenía respecto del gobierno de izquierda tras 15 años de gestión ininterrumpidos.
Según las últimas encuestas, el FA alcanzaría 54% de los votos en la capital, con 23% para Cosse, seguida bastante de cerca por Villar con 19%, por lo que nadie da por hecho el triunfo de la hija del actor Villanueva Cosse.
Villar -una de las novedades de esta elección- cuenta con el apoyo de Mario Bergara, un economista que también intentó ser el candidato presidencial el año pasado alineado con el histórico Danilo Astori, y también por el Movimiento de Participación Popular (MPP), ligado al expresidente José «Pepe» Mujica, quien con su estilo desacartonado y coloquial intervino en la presente campaña, y aparentemente con incidencia negativa para las posibilidades electorales del FA.
«Pepe» Mujica, como se lo conoce popularmente, tuvo algunos comentarios de tono despectivo hacia la candidata a intendenta de Montevideo por la alianza de derecha (Coalición Multicolor), Laura Raffo, una economista de 46 años con fuerte presencia mediática como comentarista, quien a partir de ese episodio logró estabilizarse como opción poco probable, pero opción al fin, para mañana, si bien los sondeos le asignan no más de 40% de las preferencias.
Raffo destacó en su campaña electoral que veía a la capital uruguaya con cierto abandono, con presencia de ratas en las calles, a lo cual Mujica respondió: «se acuerdan de caminar las calles para la campaña, se bajan de los taquitos y descubren que en la ciudad hay ratas», y completó la frase con un enfático «Montevideo olvidado, ¡las pelotas!»
Su comentario fue calificado de «machista» por Raffo y por la vicepresidenta Beatriz Argimón, quienes hicieron hincapié en la referencia al uso del calzado con tacos altos por parte de la candidata.
El politólogo Adolfo Garcé comentó a Télam que si bien el triunfo del FA es probable, no es tan seguro como lo presentan dado que aún puede incidir de alguna manera el episodio originado por el expresidente.
En lo que sí coincidieron en charla con Télam Bottinelli y Garcé, es en que la incertidumbre respecto del resultado está básicamente en cuatro departamentos en los que hoy gobierna el FA, de ahí que el oficialismo no tenga nada que perder mañana, y sí que ganar.
Se trata de Rocha, Salto, Paysandú y Río Negro, departamentos que el FA ganó por márgenes que van de 1 a 4 puntos en los anteriores comicios, y en los cuales las encuestas presentan una estrecha paridad.
En estos cuatro distritos, aunque en la mayoría de los intendentes frenteamplistas cuentan con amplia aprobación, según sondeos, habrá que ver hasta qué punto incide la alta imagen positiva que tiene Lacalle Pou, que supera los 60 puntos porcentuales y es evaluado positiviamente aun por votantes del FA, según confió Garcés a esta agencia.
Del resultado de mañana, de por cuánto gane en Canelones y de cómo termine la elección en Montevideo, dependerá si Yamandú Orsi (53 años, profesor vinculado con el MPP) se convertirá en 24 horas en un fuerte referente del FA a nivel nacional.
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