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Olavo de Carvalho

Brasil volvió a albergar este domingo manifestaciones callejeras a favor y en contra del presidente Jair Bolsonaro que fueron menos tensas que otras recientes, en una jornada en la que resultaron más fuertes las declaraciones de dos recientes aliados del mandatario.

Mientras las protestas redujeron el grado de violencia, el ensayista de ultraderecha y referente ideológico de Bolsonaro, Olavo de Carvalho, postuló el derrocamiento de este “gobierno de mierda” si sigue “inactivo y cobarde”.

Paralelamente, el ex ministro de Justicia Sérgio Moro afirmó que el negacionismo del mandatario con respecto a la gravedad del coronavirus es “equivalente” al del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva acerca de la corrupción.

Las marchas a favor y en contra de Bolsonaro en varias ciudades transcurrieron sin incidentes de importancia, después de los disturbios del domingo pasado, y sólo en San Pablo hubo un enfrentamiento entre manifestantes y policías a última hora de la tarde, tras la protesta por el asesinato del negro afroamericano George Floyd en Estados Unidos.

No obstante, las protestas -aun cuando no tuvieron esta vez el apoyo de los partidos con representación parlamentaria- provocaron importantes aglomeraciones en varias ciudades, en el contexto de la pandemia de coronavirus.

Con casi 673.000 contagios y 36.000 decesos reconocidos por el gobierno, Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia en todo el mundo y la enfermedad es el origen de la tensión política que envuelve a Bolsonaro, quien subestimó públicamente el virus y no decretó medidas preventivas que de todos modos adoptaron los gobernadores.

A esa polémica -que costó la salida del gobierno de dos ministros de Salud en menos de un mes- se sumó en los últimos días la decisión oficial de modificar la metodología de conteo de casos confirmados y muertes por coronavirus y retrasar hasta cerca de la medianoche la difusión del balance diario.

En ese contexto, Carvalho -quien reside en Virginia, Estados Unidos, e influyó en la designación de varios funcionarios- publicó hoy en redes sociales un video en el que toma distancia de Bolsonaro y lo acusó de no defenderlo de una supuesta campaña de “odio”, según el diario O Globo.

Sergio Moro

“Esta maldita oficina de odio contra Olavo ha existido durante décadas; en lugar de que el presidente diga que es mi amigo, que no eres mi amigo, simplemente te aprovechaste; en lugar de darme una condecoración, pega la condecoración en tu trasero, no quiero saber nada más”, dijo.

“No estás actuando contra los bandidos; ves el crimen, cometen los crímenes, estás presente en el acto y no haces nada contra ellos, eso se llama prevaricación, quieres tomar un proceso de prevaricación”, agregó el considerado gurú de la ultraderecha brasileña.

Carvalho preguntó si “¿estas personas no pueden derrocar a su gobierno?” y subrayó a continuación: “Lo estoy derrocando. Permanezcan inactivos, sigan siendo cobardes (y) derroco este gobierno de mierda.”

La declaración de Carvalho tuvo lugar mientras se espera que el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) se pronuncie el miércoles próximo sobre la investigación que impulsó acerca de una usina de noticias falsas, por la que ya allanó a muchos aliados del gobierno y del ensayista.

Por otra parte, Moro dijo al diario Folha de Sao Paulo que la actitud de Lula, quien no admite que haya habido corrupción durante los gobiernos de su Partido de los Trabajadores (PT), “es más o menos equivalente a la postura del presidente de la república (Bolsonaro), que niega la existencia de una pandemia en el momento actual”.

Hasta abril pasado, Moro fue ministro de Justicia y una de las figuras con mejor imagen del gobierno de Bolsonaro -incluso mejor que la del propio presidente- después de haber encabezado la investigación de la operación Lava Jato, el multimillonario desvío de fondos públicos a través de la petrolera estatal Petrobras y un grupo de firmas contratistas.

Por el caso Lava Jato, Lula está procesado en alrededor de una decena de causas y fue condenado a prisión en dos de ellas, aunque está fuera de la cárcel porque esas sentencias aún pueden ser apeladas.

Moro dejó el gobierno en desacuerdo con la decisión de Bolsonaro de relevar autoridades de la Policía Federal en medio de una investigación que puede comprometer al mandatario y a un grupo de parientes y allegados.

El 1 de este mes, Moro dijo que Bolsonaro estaba promoviendo una “rebelión armada” contra los gobernadores y alcaldes que decretaron cuarentena, y el jefe del Estado respondió calificando de “cobarde” a su antiguo ministro.