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Adelio Mendoza, el joven chofer indígena que había sido secuestrado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) la semana pasada junto con su patrón, el exvicepresidente Óscar Denis, y fue liberado, estuvo reunido hasta la medianoche con los familiares del político, quien continua cautivo en poder del grupo guerrillero.

Mendoza, por cuya vida había reclamado la comunidad indígena de la zona de Concepción, donde ocurrió el secuestro el miércoles último, le dijo a los familiares de Denis que estuvo con él todo el tiempo que duró su retención forzosa, informó esta mañana el diario asunceño Última Hora.

Ese dato fue confirmado posteriormente por una de las hijas del político liberal. El joven liberado también señaló que Denis estaba “regular”, pero no pudo precisar si tomó sus medicamentos.

El exvicepresidente paraguayo (2012-2013) de 74 años, presenta un precario estado de salud: tiene una dieta rigurosa porque hace tres meses se realizó una cirugía del corazón, además consume varios medicamentos y es diabético.

Al respecto, las hijas del dirigente pidieron hoy a la cuestionada Fuerza de Tareas Conjunta (FTC), un grupo que nuclea a militares y policías que intenta darle caza a la insurgencia, que despeje el área para que los guerrilleros puedan llegar a una zona donde la familia dejó medicamentos para Denis que hasta esta mañana no habían sido retirados, puntualizó el diario ABC Color.

Por su parte, el fiscal Federico Delfino declaró a medios de prensa locales que recibieron información positiva de parte del conductor, aunque aclaró que Mendoza no pudo brindar algunas precisiones debido a que todavía se encontraba en estado de shock emocional.

En un video casero que circula en las redes sociales tomado algunas horas después de su liberación, se ve al joven entre lágrimas muy consternado preguntando si también habían dejado en libertad a su patrón.

Con el correr de las horas las autoridades judiciales y policiales seguirán indagando para corroborar las pistas que obtengan con respecto al paradero de Denis.

El exvicepresidente fue secuestrado junto con Mendoza el pasado miércoles por una célula del EPP.

A cambio de su liberación, el grupo armado exigió que la familia Denis entregue víveres por un valor de 2 millones de dólares a comunidades de Concepción, San Pedro y Canindeyú, ayuda que esos colectivos indígenas rechazaron de plano porque prefirieron defender la vida de los secuestrados.

Además, los insurgentes pidieron que el Estado deje en libertad a Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, quienes actualmente cumplen sendas condenas.

Según los primeros datos, la reunión del chofer y la familia de Denis se realizó en una estancia utilizada por la FTC como base militar ubicada a unos 20 kilómetros de la estancia Tranquerita, perteneciente a Denis, donde se practicó el rapto.