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Zanocco fue detenido en avenida Bartolom Mitre y Laprida, Florida, a solo nueve cuadras del domicilio de la vctima.
El hombre que había sido denunciado 40 veces por su exmujer por amenazas, golpes y hasta tentativa de femicidio, fue detenido en el partido Vicente López acusado de violar la restricción perimetral y golpear nuevamente a la víctima y a su hijo, informaron fuentes judiciales.
José Luis Zanocco fue apresado por efectivos de la comisaría 2da. de Florida, luego de que su expareja, Úrsula Castro Huebner, reclamara públicamente a la Justicia su detención.
La detención fue concretada en la intersección de la avenida Bartolomé Mitre y Laprida, en Florida, partido de Vicente López, a tan solo nueve cuadras del domicilio de la víctima.
Zanocco fue arrestado por orden de la jueza de Garantías 3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, quien avaló un nuevo pedido de detención que ayer, ante los nuevos hechos, formuló la fiscal Lida Osores Soler, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Vicente López.
Fuentes judiciales informaron a Télam que, en la nueva causa, Zanocco quedó imputado y fue indagado por dos hechos de «desobediencia» (por violar la prohibición de acercamiento que tenía sobre Huebner y su hijo), y dos hechos de «lesiones» (por golpear a ambos), en el caso de ella «agravadas por violencia de género».
El hombre negó haberle pegado al hijo de la mujer al decir que solamente se habían encontrado por su cumpleaños y que el joven quiso juntarse para darle un dibujo de su hija.
Además, Zanocco negó haber golpeado a Castro Huebner y dijo que, en realidad, el día que la mujer denunció que fue atacada ellos fueron por la mañana a levantar la restricción de acercamiento al Juzgado de Familia por pedido de ella, siempre según las fuentes de la investigación.
El acusado, quien fue asistido por un defensor oficial, también sostuvo que las denuncias en su contra fueron realizadas porque su exmujer y el hijo de ella quieren quedarse con la casa que es de su propiedad, añadieron las fuentes.
Zanocco continuará detenido y la fiscal Osores Soler llamará a testificar a la víctima y a su hijo por los dichos del imputado, entre otras medidas de prueba.
La víctima y su abogado, Andrés Bonicalzi, explicaron ayer a la prensa que el último episodio comenzó el 29 de septiembre, cuando la justicia le ordenó a Zanocco una exclusión de hogar por tres meses y una restricción de acercamiento a la casa de 300 metros y de 100 metros respecto de Huebner, de su hijo y de la novia de éste.
De acuerdo con la nueva denuncia, hace pocos días Zanocco había violado la perimetral agrediendo físicamente al joven, y, luego, ingresó al hogar y también golpeó a Úrsula.
«Estoy aterrada porque tengo a toda mi familia en peligro, estoy segura que me va a matar no tengo ni la menor duda, a mi hijo, a mi nuera, hasta amenazó a mi abogado», dijo la mujer ayer a un canal de noticias.
Los investigadores judiciales admitieron que la mujer ya había realizado varias denuncias en contra de su exmarido, pero explicaron que en muchas de esas causas -incluso alguna llegó a juicio oral-, la mujer se retractó, desistió de seguir acusando a Zanocco y por eso continuaba en libertad.
La fiscal Osores Soler, en 2017, dispuso la detención de Zanocco y el 21 de septiembre solicitó la prisión preventiva en una audiencia pero la mujer solicitó que sea liberado.
«Con anterioridad hubo situaciones de violencia de género luego de las cuales las partes han recompuesto la relación, denominada en la temática particular fase de ‘luna de miel’ que es en la que aparentemente está todo bien y después se vuelve a lo que sucede hoy«, indicó un vocero judicial.
Si bien el magistrado interviniente dictó la prisión preventiva y hasta hubo un juicio oral, por los pedidos de Úrsula, el juez lo absolvió.
En tanto, el hombre también llegó a juicio oral por dispararle un escopetazo que le dio en una pierna y estuvo privado de su libertad, pero ella declaró que era una mentira y que quería volver a ser una familia, no se presentó en el juicio y lo absolvieron, según Bonicalzi, el cual insistió en que la víctima es «hiper vulnerada».
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